Aproximadamente un tercio de los trabajadores experimentan el síndrome posvacacional: tristeza, insomnio, irritabilidad, cansancio, ansiedad y desmotivación ante el hecho de volver a la dinámica cotidiana, llena de responsabilidades y obligaciones.
Pero no hay que dramatizar, ya que raras veces este cuadro reviste gravedad y, generalmente, se supera en unos días. De todas formas, puedes adoptar una serie de medidas que te ayuden a recargar las pilas y a hacerte más soportable la despedida estival.
Prepara una vuelta al trabajo más feliz
- Mantente activo
Dedica el tiempo libre a hacer aquellas cosas que te procuren satisfacción. Nada resulta tan frustrante a la hora de volver a la rutina como la sensación
de haber tirado los días de vacaciones por la borda.
- Date tiempo
Procura regresar de vacaciones dos o tres días antes de tu reincorporación al trabajo, para ir adaptándote.
- Regula tu reloj biológico
Vigila tus patrones de sueño y comidas durante los últimos días de ocio para acomodarlo al horario laboral.
- Vuelve poco a poco
Fija tu vuelta a mitad de semana en lugar de en lunes. Con media semana por delante, disminuirá tu sensación de agobio. Será como hacer la vuelta a la
realidad en dos fases.
- Disfruta todo el año
Aprovecha los fines de semana y puentes para hacer aquello que te gusta y planifica los días laborables para que incluyan alguna actividad de ocio (deporte, tiempo para ti…).Así,la diferencia entre trabajo y vacaciones no será tan brusca.
- Adopta una actitud positiva
Una actitud optimista ante la vida es la mejor aliada para adaptarte a los cambios.Además, tras las vacaciones, vienes cargado de vivencias para compartir con los demás.
CORTESÍA: MENTESANA